Constelaciones Familiares
¿Qué son y cómo se hacen las constelaciones familiares?
Muchos me preguntan qué son las constelaciones familiares.
Para explicarlo utilizaré las palabras de la que ha sido mi mentora y profesora, Lucia Berrettari: “me encanta asociarlas con la idea de un árbol. Todos sabemos de qué partes está compuesto un árbol: raíces, tronco, ramas, hojas, frutos.
¿Qué sucede si las raíces tienen dificultades para encontrar agua?
Sucede que su copa no será frondosa ni saludable y comenzará a padecer esta carencia.
Empezará un proceso en el que las hojas perderán su color hasta que se sequen y se desprendan de las ramas.
Lo que sucede en la naturaleza con los árboles también ocurre en un entorno más restringido, rico en conexiones energéticas, como es el entorno familiar.
De hecho, es fácil comparar nuestros antepasados a las raíces de un árbol.
Si son raíces enfermas, que han sufrido y no han podido encontrar el agua necesaria para crecer, para expandirse; ese esfuerzo y sufrimiento llegará a las ramas y a las hojas, es decir, a nosotros.
En las Constelaciones Familiares trabajamos con los sufrimientos ancestrales de las raíces para permitir que el árbol crezca y se dirija hacia la luz”
Es un método muy eficaz que llevo usando más de 10 años con gran dedicación y amor.
Fue creado por el psicoterapeuta y teólogo alemán Bert Hellinger en 1980.
Las constelaciones pueden hacerse de manera individual o en grupo. Si se hacen de manera individual se buscan objetos que representen aquello sobre lo que vamos a indagar, si, por el contrario, son de grupo, el consultante elegirá de forma “aleatoria” a las personas que representen el motivo de la consulta.
Lo que vamos a ver en una constelación es de qué manera el consultante está involucrado en el destino de sus antepasados y cómo ese destino afecta a su vida cotidiana.
Para empezar a constelar, el consultante ha de tener una necesidad/duda/problemática que quiera resolver y que, evidentemente pueda ser “constelable”.
La persona, expone la situación al constelador, en público o en privado y, suponiendo que se haya elegido la consulta en grupo, escogerá entre el resto de participantes a aquellas personas que representarán a los miembros de su familia, a las emociones, a aquello que el constelador considere oportuno que es necesario investigar.
Una vez escogidos, los colocará en el espacio de la forma y a la distancia que el consultante desee.
Según algunos teóricos, es en este punto donde se produce el fenómeno más llamativo. Se crea el CAMPO. Las personas que representaban a los miembros de la familia… pasan a sentir las emociones y sentimientos de las personas que representan, pese a no conocerlos.
Tras esto, el constelador (dependiendo del tipo de constelación que quiera actuar, gestionará los movimientos y las interacciones de los representantes o les dejará libertad para que hablen e interactúen, observando los movimientos, escuchando lo que se dicen y sintiendo la energía que se genera entre ellos) en el momento que crea oportuno, el constelador podrá ir sugiriendo frases para que el equilibrio de ese sistema “desequilibrado” vuelva a producirse, de esta manera el consultante podrá darse cuenta de la problemática real que está a la base de su consulta y podrá generar así de forma casi automática la solución.